Millones de personas son practicantes de diferentes modalidades de carrera de largas distancias: maratón, media maratón, 15K y 10K. Se estima que cerca de un 70% sufrirán alguna lesión relacionada con su actividad deportiva, aunque la mayoría son lesiones leves que no requieren ninguna limitación funcional, aunque mal tratadas pueden acarrear problemas crónicos. El doctor Eduardo Sánchez Alepuz, Jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital IMED Valencia, nos explica en este artículo los distintos tipos de lesión más frecuentes entre los corredores.
La mayoría de las lesiones del corredor se localizan en la rodilla (40% según estudios), seguidas en frecuencia del tendón de Aquiles, pie y tobillo, área interna de la tibia, la cadera, la región inguinal y espalda. En general estos problemas son consecuencias de técnicas de entrenamiento defectuosas, anormalidades biomecánicas y/o trastornos congénitos o adquiridos.
Los tipos de lesiones son diferentes según se trate de un corredor amateur/aficionado o un profesional, pero en general muchas de las lesiones podrían ser evitadas de forma preventiva analizando las posibles causas de las lesiones más frecuentes del corredor y poniendo los medios para evitarlas. En términos generales es fundamental:
– Entrenamiento correcto, programado y personalizada a cada deportista
– Análisis de la marcha y de la carrera, estudio de factores biomecánicos: fase de apoyo de talón, pronación/supinación, flexión/extensión de la rodilla, rotación de los pies, movimiento de la pelvis, posición o postura del tronco/raquis.
– Empleo de material deportivo (vestimenta y zapatillas) adecuado.
– Calentamiento y estiramientos antes y después de la carrera.
– Alimentación e hidratación correcta.
– Revisiones y controles médicos preventivos por cardiólogos, médicos deportivos y traumatólogos deportivos en centros médicos reconocidos.
LESIONES MAS FRECUENTES DEL CORREDOR
LESIONES DE LA RODILLA.
La rodilla es la articulación que con más frecuencia genera molestias en el corredor de larga distancia, es importante establecer el diagnóstico correcto para aplicar las terapias adecuadas a cada caso. Las patologías más frecuentes son:
- Síndrome rotuliano o femoropatelar o “rodilla del corredor”.
Se caracteriza por un dolor en la cara anterior de la rodilla, que se acentúa al bajar y/o subir escaleras o rampas o al iniciar la marcha tras una sedestación mantenida -“signo de la butaca”- y generalmente se debe a una sobrecarga del cartílago de la rótula y/o de la tróclea femoral, por una anormalidad en el recorrido o “tracking” patelofemoral secundario a anomalías anatómicas de la rodilla o disfunciones musculares de los grupos cuadricipital, bíceps femoral e isquiotibiales.
Durante la carrera, se realizan movimientos repetidos de flexión y extensión de la rodilla generando un desplazamiento de la rótula (patela) por el surco troclear de ambos cóndilos femorales. Una desalineación del eje patelofomoral, genera zonas de hiperpresión en el cartílago, siendo más frecuente el síndrome de hiperpresión rotuliana externa, lo que genera un cuadro de dolor en cara anterior de rodilla e impotencia funcional.
- Síndrome de fricción de la aponeurosis femoral o síndrome de la cintilla iliotibial
La aponeurosis femoral es la porción más engrosada de la “fascia lata” que discurre por la cara lateral del muslo y se inserta en el tubérculo de Gerdy en la tibia. El síndrome de la cintilla iliotibial se produce por una fricción de la cintilla al rozar con el cóndilo lateral femoral en los movimientos de flexo-extensión de la rodilla durante la carrera, generando una inflamación local, dolor, “clic” palpable en la cara lateral de la rodilla y limitación funcional para la práctica de la carrera, empieza el dolor al iniciar la actividad y se intensifica el dolor enseguida.
El síndrome de la cintilla iliotibial aparece hasta entre un 15 y un 20% de los corredores o “runners” y diversas son las causas que pueden generar un síndrome de la cintilla iliotibial: corredores con genu varum y pies pronados, empleo de zapatillas no adecuadas o desgastadas en la parte lateral de la suela, dismetrías de miembros inferiores e incluso debilidades de la musculatura glútea y vasto externo del cuádriceps.
- Tendinitis poplítea
Es una inflamación del tendón poplíteo de la rodilla cuya inserción es en el cóndilo femoral lateral y forma parte del complejo capsuloligamentoso posterolateral. Está directamente relacionado con hiperpronación y con carreras cuesta abajo, impidiendo que el fémur se desplace hacia delante por encima de los platillos tibiales durante la fase de apoyo plantar.
- Otras lesiones menos frecuentes
Tendinitis rotuliana y la “rodilla del saltador”, son respuestas inflamatorias en el tendón rotuliano o en su inserción en la rótula –tendinopatía de inserción- , generalmente se asocian con genu varo o sobrecargas por entrenamientos inadecuados.
Cuando un corredor sufre una dolencia en la rodilla por cualquiera de las causas anteriormente descritas, lo recomendable es reposo de la actividad deportiva, frio local y estudio por traumatólogo deportivo para analizar la posible causa de la gonalgia –dolor en rodilla- mediante estudio clínico y pruebas complementarias -si procede- y poner en marcha la mejor opción terapéuticas para cada caso.
LESIONES DE LA PIERNA Y PIE
- Síndrome tibio-peroneo
Se caracteriza por dolor en la cara interna de los dos tercios distales de la diáfisis de la tibia generalmente secundario a una tendinopatía del tibial posterior, periostitis y fracturas por stress o sobrecarga.
La tendinopatía del tibial posterior puede aparecer por entrenamientos incorrectos, calzado inadecuado, carrera en superficie dura, excesiva rotación externa de la cadera, torsión tibial externa aumentada, hiperpronación o una eversión exagerada del talón durante la fase de apoyo plantar.
La falta de un diagnóstico precoz y la tardía puesta en marcha de medidas terapéuticas adecuadas pueden genera un síndrome tibioperoneo recurrente o crónico que le impidan al corredor su práctica deportiva.
- Síndrome del compartimento crónico anterior y lateral
Se debe a una sobrecarga de los músculos del compartimento anterior y/o lateral de la pierna por un aumento del volumen muscular al recibir mayor aportación vascular durante el ejercicio y no distenderse correctamente las aponeurosis de estos compartimentos. Esto genera un aumento de la presión compartimental que se manifiesta por dolor y limitación funcional.
Estos síndromes mejoran con el reposo y reapareciendo el dolor con la actividad deportiva, sobre todo al aumentar las exigencias de los músculos de estos compartimentos.
- Tendinopatia Aquílea
Reacción inflamatoria dolorosa con o sin tumefacción que aparece alrededor del tendón de Aquiles y que generalmente se asocia a carreras en terrenos inclinados, zapatillas con suela demasiado rígida o anomalías en la marcha o en la alineación de los ejes de los miembros inferiores.
En tendinopatías crónicas hay que valorar microrroturas con degeneración mucoide, fisuras logitudinales y tejido cicatricial, en el entorno de un tendón degenerativo con sobreuso
- Fascitis plantar
La causa más frecuente de dolor en el talón y la planta del pie en los corredores es la inflamación de la aponeurosis plantar o fascitis plantar
- Otras causas de dolor en el pie/tobillo: bursitis retrocalcánea, juanetes, sesamoiditis…
OTRAS LESIONES DEL CORREDOR DE LARGA DISTANCIA MENOS FRECUENTES
– Lumbalgias
– Bursitis trocantérea
– Distensiones o tendinopatás del glúteo medio
– Dolor isquiático
– Lesiones de los músculos de la cara posterior del muslo
– Síndrome piramidal
– Fracturas por sobrecarga o sobreuso (metatarsianos, tibia y peroné)
– Osteopatía de pubis